ORIGEN E IMPORTANCIA
En primer lugar, hay que aclarar que en la romanización oficial del chino (pin-yin), se escribe “yi jing”, donde “yi” significaría “cambio y “jing” obra clásica, canon. También se puede encontrar escrito como Yi King, correspondiendo a otro sistema de romanización. Por otro lado, muchas veces nos encontramos en la portada los caracteres que corresponden realmente a “Zhou Yi” ya que fue el rey Wen, fundador de la dinastia Zhou (1150-249 a.C.) quien escribió acerca de los significados de los hexagramas, y también su hijo Wu, duque de Zhou posteriormente añadió sus comentarios. Así pues, “Zhou Yi” sería [el libro de] los Cambios de los Zhou.
Sin embargo, con todo, los Zhou, en realidad sólo (que no es poco) añadieron contenido y organización al sistema de 64 hexagramas que se había venido ya utilizando desde una antigüedad mucho más remota y que algunos remontan hasta el mítico emperador Fu Xi, allá por el tercer milenio antes de Cristo (en algún sitio consta segundo milenio antes de Cristo)
El I Ching es, seguramente, el libro más importante de la cultura china (quizás junto al Tao Te King o Dao De Jing), y uno de los más importantes de todo el mundo. Se ha nutrido durante siglos de la sabiduría que le han ido aportando generaciones de investigadores y observadores de la naturaleza y de la idiosincrasia humana y ha nutrido, a su vez, el pensamiento chino durante largos siglos, siendo fuente de estudio tanto para confucianistas como para taoístas, los dos grandes sistemas autóctonos de pensamiento, y sirviendo de modelo para disciplinas tan dispares como la medicina, la física, el arte, el “feng-shui” (una cierta clase de geomancia china), la política y, por supuesto el taiji quan.
SUS PRINCIPIOS
Los principios en que se basa el I Ching se extraen de la observación atenta de la naturaleza (incluido el hombre):
El cambio como única constante (paradoja).
La existencia de polos o extremos (yin-yang): norte-sur, día-noche, derecha-izquierda, arriba-abajo, positivo-negativo, activo-pasivo…,
La transformación de un polo en su opuesto: emergen el uno desde el apogeo del otro, sustituyéndose progresiva e incansablemente (en el más crudo invierno ya se está gestando la semilla que brotará en primavera, y en plena canícula ya tienen las flores el mensaje de marchitarse…).
El orden de las energías (cinco): madera, fuego, tierra, metal, agua; y cómo interactúan entre sí: generación, control, etc.
El tiempo como factor determinante y decisivo: Todo se desarrolla dentro de él y es cambiante y cíclico.
EN QUE CONSISTE
Moneda común antigua china
El I Ching es, según mi personal concepción, un sistema de percepción e interpretación de las tendencias del cielo y la tierra (¿naturaleza y hombre?, ¿materia y espíritu?, ¿yin y yang?…) aplicado a los asuntos humanos principalmente. Emplea para ello imágenes simbólicas materializadas en forma de líneas continuas o discontinuas que, en bloques de tres, constituyen lo que se denomina “trigramas” y en bloques de seis, “hexagramas”.
La combinación de tres líneas entre los dos tipos de líneas posibles (continua o partida: _________ , ____ ____ ), forma el “ba gua” (traducción literal: ocho símbolos adivinatorios) Estos ocho signos son símbolos de cambiantes estados de transición. No representan en sí a las cosas, sino a sus tendencias de movilidad, a procesos.
La combinación de dos trigramas crea un hexagrama (seis líneas), el número total de estos es 64, número que comprende todas las posibles tendencias de desarrollo de una situación o respuesta, de un modo parecido a cómo los tres colores básicos, adecuadamente mezclados, pueden producir cualquier color, cualquier matiz. Todo depende de la cantidad que pongamos de cada uno de ellos -todo depende de la cantidad que pongamos de líneas yin (discontinuas) o yang (continuas)-
El modo actualmente más utilizado para obtener un hexagrama, es lanzar al aire tres monedas y, según se obtengan, por ejemplo, dos caras y una cruz, dibujar una línea continua (yang), dos cruces y una cara: línea yin; tres caras: línea yin que va a mutar en su opuesta; tres cruces: línea yang que va a mutar en su opuesta. Así obtenemos uno o dos hexagramas, ya que si nos salen líneas que van a mutar, debemos crear otro hexagrama igual al anterior, salvo que cambiando ya esas líneas por sus opuestas. Estos casos (los más habituales) dan una información más pormenorizada al hacer hincapié en una o varias líneas en concreto y plasmar el siguiente paso posible de la situación (el segundo hexagrama).
La obtención de estas imágenes representadas por los hexagramas ayuda a captar y comprender de forma intuitiva más que racional, las cuestiones que nos inquietan y en las que estamos involucrados (nosotros o aquel por quien preguntamos). Asimismo, nos permite vislumbrar las pautas de actuación para que esas cuestiones o problemas se desarrollen del mejor modo posible, tanto para nosotros como para el entorno.
El I Ching ha sido y es usado como libro oracular (predicción del futuro), como consejero (espiritual, en los negocios, el amor…), como ayuda al diagnóstico médico (en la medicina china) y como medio de desarrollo personal y auto-crecimiento.
Para poder contemplar este amplio panorama de influencias desde una cierta perspectiva y objetividad, necesitamos despegarnos de nuestro propio ego, para lo cual, además del acto de consultar el I Ching, previamente debemos centrarnos en nosotros mismos, en el presente, en la realidad del momento, dejar a un lado las dudas, inquietudes y emociones que nos produce la pregunta que queremos realizar.
Debemos enfocar y concretar bien la pregunta sin ambigüedades y no formularla en términos en que la respuesta pueda ser “si” o “no”. Por ejemplo, “¿Acepto este trabajo?” = si o no. Sería mejor: Si acepto este trabajo, ¿cómo me puede ir?
Hemos de hacer el propósito de “vaciarnos” de inclinaciones, de prejuicios, de deseos y desde la calma y el respeto (hacia lo que hacemos, hacia el I Ching, hacia nosotros mismos y el tema de nuestra pregunta) lanzar las monedas.
Tras la consecución de un hexagrama (o un hexagrama más su “mutado”) viene el trabajo de interpretación, el más delicado. En Occidente contamos con traducciones de todo tipo, desde la más concienzuda de Richard Wilhelm hasta las más frívolas, como podríamos encontrar bajo títulos tipo “Cómo predecir su futuro con el antiguo oráculo chino”. En mi opinión, con un poco de honestidad por nuestra parte, si queremos realmente una respuesta, sea la que queremos oir o la que no, mirar varios de estos libros a la vez, puede ayudarnos, a través de una palabra o frase casual, a dar con la clave para comprender qué se nos está diciendo. En realidad si pudiéramos apartar los deseos, los anhelos, los juicios, etc., desde nuestra parte subconsciente surgiría ya la respuesta, clara y obvia, sin necesidad de interpretarla.
El I Ching nos va a devolver aquello que le lancemos. Si jugamos con él, lo menospreciamos, o no vamos a hacer caso de sus consejos, simplemente va a actuar como un espejo: se burlará de nosotros, no nos hará caso, o nos advertirá que no le molestemos. El I Ching, naturalmente, no es una persona, no es un sabio, yo no sé lo que es, pero es algo profundo y esencial.
ESTUDIÁNDOLO
A parte de los conocimientos que podemos adquirir a través de los diversos libros publicados en occidente, existe en China, por lo menos, que yo conozca, otra manera de enfocarlo (seguro que hay bastantes más) y que Francesc Miralles ha estado estudiando en la propia China. Un método muy profundo que usa los cálculos astronómicos del calendario tradicional chino, entre otras cosas, y a través del cual se puede llegar a tener una amplia visión del mundo.
Francesc Miralles ha impartido clases sobre I Ching en el Instituto de Medicina China Clásica, tel. 93 352 43 68 en Barcelona.
Hay estudiosos de diferentes ámbitos de la cultura y la ciencia que se han aproximado al estudio del I Ching desde sus respectivos enfoques, ofreciendo una visión singular del mismo. Así tenemos, por poner un ejemplo, a un ingeniero chino, perteneciente a la Sociedad para la Investigación del I Jing de Beijing, quien ha hecho un estudio sobre aspectos matemáticos relativos al I Ching, que se pueden descubrir en su libro “Explicación del YI Jing a través de la Geometría Analítica -publicado en chino-, fruto de sus investigaciones durante 30 años.
En realidad hace bastante tiempo que los científicos occidentales conocen las asombrosas relaciones matemáticas de este clásico.
OTROS SISTEMAS ADIVINATORIOS
Sin embargo, el I Ching no es el único oráculo que se consulta en China. Desde tiempo muy lejanos, existen otros métodos de adivinación emparentados con el I Ching, como son, por ejemplo, el “Chou Qian”, del que en España conoce bien el maestro Tian Cheng Yang, de la Asociación de Taoismo de Catalunya: taoismocat.galeon.com/taoismo/MaestroTien.html, o el “Ling Chi Ching, del que existe una versión de Ralph D. Sawyer y Mei-chün Lee Sawyer y que está traducido al español en la editorial Edaf-Luz de Oriente
BIBLIOGRAFÍA
Richard Wilhelm: I CHING, EL LIBRO DE LAS MUTACIONES, edit. Edhasa, ISBN 84-350-1902-0
Hellmut Wilhelm: EL SIGNIFICADO DEL I CHING, edit. Paidos, Orientalia, ISBN 84-7509-027-3
R. L. Wing: MANUAL PRACTICO DEL I CHING, edit. Edaf, ISBN 84-7640-291-0
Thomas Cleary: I CHING, EL LIBRO DEL CAMBIO, edit. Edaf-Arca de Sabiduría, ISBN 84-7640-666-5
Carol K. Anthony: GUIA DEL I CHING, edit. Los Libros de la Liebre de Marzo, ISBN 84-87403-28-X
Carol K. Anthony: FILOSOFIA DEL I CHING edit. Los Libros de la Liebre de Marzo, ISBN 84-87403-41-7
Cheng Yi: EL TAO DE LA ORGANIZACIÓN, EL I CHING PARA DINAMICAS DE GRUPO, edit. Granica-Dolmen Economía y Gestión, ISBN 956-201-368-5
Maria Costanza Caraglio: I CHING, PREDICCIONES Y CONSEJOS PARA TODOS LOS ACONTECIMIENTOS DE LA VIDA, edit. De Vecchi, ISBN 84-315-2379-4
Yüan-Kuang: METODO PRACTICO DE ADIVINACION CHINA POR EL YI KING, edit. Kier, Argentina, 1985
© 2004-2006 Guadalupe Cervilla. Todos los derechos reservados
Para recibir mas articulos como este,Subscribete gratis a Publicalpha por Email
Para: Publicalpha.com
Para saber más acerca de nuestras opciones de viajes a China, entra AQUÍ
Compartir
No hay comentarios:
Publicar un comentario