Científicos esperan que los hallazgos inspiren innovaciones
Por Anastasia Gubin - La Gran Época
AREZZO, Italia – Investigadores del Instituto para la Preservación de las Tradiciones Médicas, revelaron en su última publicación 2011, los componentes de las píldoras halladas entre la carga del “Naufragio del Pozzino”, de más de 2000 años de antigüedad que encalló en el Golfo de Baratti frente al poblado de Populonia.
Gracias a la nueva técnica de amplificación e identificación de ADN de nueva generación del genetista Robert Fleischer, los comprimidos -descubiertos por los arqueólogos del Centro Experimental de Arqueología Submarina del Instituto Internacional de Estudios de Liguria, en Albenga, Italia- revelaron: zanahoria, rábano, perejil, apio, cebolla selvática, coliflor, además de una posible aquilea e ibisco.
Los resultados genéticos fueron conducidos por Alain Touwaide, y se presentaron previamente en 2010, en el Cuarto Simposium Internacional de Arqueología Biomolecular de Copenhagen, según señaló el medio Reppublica en septiembre del año pasado. El científico es además botánico del Museo Nacional de Historia Natural y del Instituto Smithoniano de Washington.
Los resultados genéticos del ADN de las pastillas de medicina revelaron que contienen productos como cebolla selvática, coliflor e incluso roble y girasol, según Robert Fleisher, Director del Smithsonian Conservation Biology Institute (Instituto Smithoniano), publicado en un informe de Reppublica en septiembre 2010.
Para llegar a estos resultados, el científico confrontó sus datos con los recuentos que posee el Instituto Nacional de Salud de su país.
“En cada pastilla encontramos al menos genes de 10 plantas”, reveló Robert Fleisher al periódico italiano Reppublica.
Algunos extractos parecen más comunes que otros, como la alfalfa, la zanahoria, la cebolla y la nuez. Pero otros correspondientes al “Espino”, Aquilea Millefollium, Canavalia ensiformis y el Ibisco, quizás son importados de Asia, India y Etioquía”, agrega el científico.
“En muchos casos son sustancias mencionadas por sus propiedades en los libros de medicina antigua”, añade Fleisher, y detalla que “es gracias a los métodos de secuencia (ADN) a la vanguardia que logramos identificar las plantas de que provienen los extractos menos abundantes”.
Respecto a trazas de girasol encontradas, Touwaide dijo a Reppublica que “se podría tratar de contaminación en la fase de toma de muestras o en el laboratorio. En caso contrario, “podríamos estar frente a un elemento en grado de revolucionar la historia de la tradición de esta planta y de su difusión en el mundo”.
“Conocer la dosis, cantidad y medidas en la antigüedad no solo es interesante desde el punto de vista histórico y antropológico”, comentó dicho científico en septiembre de 2010.
La idea del Instituto para la Preservación de las Tradiciones Médicas es inspirarse en innovaciones basadas en la tradición. “Es la primera vez que tenemos en la manos medicinas tan antiguas. Antes, el conocimiento solo se limitaba a libros. Es posible que estos compuestos milenarios lleguen a sorprendernos aún; ojala aprendamos nuevas vías de investigación farmacológica”, dijo Touwaide.
Alain Touwaide, partícipe de la actual publicación, presentará el 23 de marzo sus estudios sobre “Paleo farmacología: desde las antiguas prácticas hasta la ciencia moderna”, donde mencionará sus descubrimientos y sus análisis a la literatura médica antigua.
Investigación del naufragio
La carga del “Naufragio del Pozzino”, descubierto en 1974, data del 140 – 120 a.C, fue examinada por primera vez en el año 1982, y contó la colaboración del Centro de Conservación y Evolución Genética del Instituto Smithsoniano, según informa el Instituto para la Preservación de las Tradiciones Médicas.
En el 82, y a fines de los años 80, fue analizado por la Superintendencia de Bienes Arqueológicos de Toscana, en colaboración de carabineros y bomberos bajo la dirección del Profesor Francesco Nicosia y la Doctora Antonella Romualdi, explica el informe.
De aquellos descubrimientos se analizaron: un instrumento quirúrgico, un instrumento de punta y un mortero que serían parte del equipaje de un médico, descubiertos en 1982.
Un utensilio de bronce para sangría, una jarra de estaño con filtro, 136 frascos y algunos envases de hojalata se encontraron en un espacio cerrado que parecía un ataúd, según redescubrimientos en 1989.
En uno de los envases de lata se encontraron tabletas circulares de 3 centímetros de diámetros por 5mm de color gris, señala el informe del Instituto de Preservación.
La carga del naufragio incluyó tazas de vidrio siro palestineses, una jarra estilo chipriota, ánforas de vino de la Isla Egea de Rodas, en Asia Menor, lámparas, cerámica posiblemente de Pérgamo y Atenas. El barco seguramente venía del Mediterráneo oriental dirección Pisa y Marbella
El 1994, investigadores americanos recibieron muestras para realizar análisis genéticos de las pastillas medicinales.
Estas plantas, y algunos productos inorgánicos, están nombradas en los manuscritos médicos conservados en el mundo, y estas pastillas convalidan los antiguos textos escritos, agrega el informe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario